viernes, 8 de abril de 2022

El campeón olímpico, pero no sólo.

El campeón olímpico de escalada vuelve a la competición, pero no sólo él. Alberto Ginés regresa este fin de semana a una competición internacional, inicia las Copas del Mundo en la localidad suiza de Meiringen.

Es la tercera vez que la vamos a ver en competición, la primera de forma oficial y con algo realmente en juego. Su reaparición fue en Salamanca dentro de la Copa de España de Boulder, donde se lesionó en el tobillo al bajar tras hacer top en uno de los bloques, hace algo más de un mes le vimos junto a Javi Cano demostrar su buen estado de forma y su destreza en el Test Event que prueba la nueva puntuación olímpica, pero hasta hoy no podremos medir realmente su estado de forma y evolución después del oro de Tokyo. 

Se estrena encima en la modalidad que más dificultades le dio en la cita olímpica, el Boulder. En Japón le costó leer los bloques y llegar a lo más alto de cada uno de los muros, pero hay ganas de verle otra vez y más tras la exhibición en Gavá. Ahora, con rivales del más alto nivel como Schubert y Ondra, que abren la Copa del Mundo, Megos o Duffy se podrá medir mejor cómo llega a la máxima competición internacional. El reto es complicado. El primer año después de los Juegos siempre es más difícil. Además, esta vez la clasificación olímpica cambia la forma de puntuación en la combinada tras suprimirse la velocidad, que irá en solitario. Y Alberto Ginés ya no es esa joven estrella, un juvenil deslumbrando y sorprendiendo en categoría absoluta, sino que es el centro de todas las miradas y la gran expectación tras su oro olímpico. La clasificación comienza a las 16.30hs y él saldrá en el Grupo A en el puesto 31. 

En el Grupo B estará el otro extremeño, el actual campeón de España Alejandro Crespo. El de Tornavacas acabó la pasada temporada en gran nivel con ese oro logrado en Rocópolis, pero no le hemos vuelto a ver desde entonces. Una lesión le impidió estar en las Copas de España que empezaron en Plasencia y tampoco pudo participar en el Test Event París 2024. La Copa del Mundo llega, por tanto, con distintos objetivos que los de Alberto Ginés, en una posibilidad de medirse a nivel internacional, ganar experiencia e ir centrando y fijando objetivos con la duda de cómo estará tras tantos meses "parado", pero también con la calma que puede dar esa falta de presión, que nunca deja de existir al completo para seguir estando presente en las listas de la selección.

La presencia extremeña del fin de semana (la segunda federación española con más deportistas en estas primeras competiciones del año) la completan Andrea Rodríguez y Hugo Cosano en la Copa de Europa Youth que se disputa en Francia. Es una de las primeras citas para Hugo Cosano, que el año pasado ya fue despuntando y ganándose la confianza del seleccionador, y es un importante paso para Andrea Rodríguez, con más experiencia y un año más de edad para aspirar a estar en puestos más punteros tras su participación en estas Copas de Europa el pasado año. Este torneo empieza mañana y si bien habrá que estar muy pendientes de la participación extremeña, también hay ganas de ver a Itziar Martínez que, a sus 16 años, ha demostrado tanto en Campeonatos de España como Copas y el Test Event estar a un nivel altísimo, ganando a la mismísima Aida Torres y haciendo un concurso casi perfecto en Gavá. Ágil, rápida, atlética, flexible, inteligente en la lectura de los bloques, es una de las grandes promesas de la escalada española, con muchas opciones de estar en Paris. De momento, mañana comenzaremos a ver cuál es su presente internacional y si está tan cerca de los puestos de honor como se deduce de las competiciones nacionales. 

martes, 5 de abril de 2022

Agencia Serrano

No tuvo un final épico, un triple casi sobre la bocina, una canasta ganadora, un nombre para la posteridad. No tuvo una invasión de cancha, no sé si tuvo una foto de portada, no recuerdo imágenes televisivas ni la voz emocionada de Paco Mangut. No tuvo una plaza llena, ni un recibimiento multitudinario como aquel ascenso del Cáceres a la ACB que dentro de unos días cumplirá 30 años. 

No tiene quizá el recuerdo de las grandes citas, de las grandes gestas, de los grandes nombres. No está en el archivo de históricos habituales que se vienen rápido a la memoria de logros imborrables, pero fue una gesta, un paso hacia la élite, el acceso al mejor baloncesto del país en un momento de indudable talento, previo a la fuga de estrellas que conllevó la crisis. 

El 14 de abril, hace 15 años del ascenso del Agencia Serrano de Badajoz a la Liga Femenina, a la máxima categoría del baloncesto español. Era el segundo ascenso extremeño a la élite femenina, pero el primero que llegaría a materializarse. Un equipo construido para subir (o, al menos, para intentarlo), para dar un paso al frente tras muchos años en la categoría, sin un gran presupuesto pero con una gran gestión: plantilla más bien corta, buenos fichajes con un gran quinteto y cantera liderada por la jugadora pacense más reconocida: Lorena Infante. Un equipo que dominó su grupo ante conjuntos que hoy soy un referente y se mantienen en la cima como el Universitario Ferrol y que llevó a Extremadura a lo más alto de nuestro baloncesto 4 años después del descenso del Cáceres.

Recuerdo aquel día, recuerdo aquel 14 de abril. Yo cumplía entonces justo dos meses en Canal Extremadura Radio. Mentiría si dijera que recuerdo cómo fue el Minuto 30 de aquel sábado, con quién hablamos, si abrimos o no con el partido que iba a meternos en la máxima categoría (creo que sí, que Pepe Ramos fue nuestra portada). Tengo que mirar las estadísticas para ver los resultados de aquella fase de ascenso. No tengo un recuerdo tan fresco como lo tengo sobre las fases jugadas por el AlQazeres más recientemente y más presentes. Sí me acuerdo de algunos nombres: Lorena Infantes, Valentina Aragoneses, Pamela Moral, Cristina Mauricio, la joven  o Silvia Romero, que estuvo después también en los ascensos cacereños. Y como no, Fernando Méndez, el entrenador que llevó a aquel equipo a la gloria, el intermediario en las conversaciones semanales de lo que pasaba, un gran tipo y entrenador, sosegado, de fácil explicación y verbo calmado. 

Recuerdo aquella tarde. Más aquella tarde que aquel día. Era difícil seguir el partido. Se podía seguir con las fórmulas que por entonces ofrecía la Federación. Juraría que lo pude ver a través de internet, porque tengo grabada en la retina alguna imagen de la celebración, pero no sabría decir si fue fruto de la retransmisión desde La Seu de Urgell o si fue una instantánea que vi después. Pero recuerdo esas caras de felicidad, recuerdo estar pendiente (creo que a la publicación del resultado) para saber si se había conseguido el ascenso, si el partido ante el Olesa acababa en victoria (la cuarta en cuatro partidos de la fase) y podíamos contar en el boleto de las 20hs (el partido había empezado a las 18hs) la llegada a la cima, el ascenso. Allí estábamos Antonio, Da Silva y yo. Yo pendiente del ordenador, hoja en mano para llamar rápidamente a Fernando Méndez o al presidente, José Ramos (si no recuerdo mal) para tener un corte con el que ilustrar la alegría en el boleto. Era la noticia del día, una de las noticias de un año especialmente prolífero en alegrías (como aquel título de Campeón de Europa logrado por el Línex Magic unos meses después). Me gustaría volver a escuchar aquel boletín. Me gustaría revivir aquella tarde, revisar aquel partido o la intrascendente final del día después (por la mañana, ante el anfitrión Cadí). Me gustaría revisarlo todo y saber si le di la importancia que merecía y el lugar hacia el que nos llevó y medir cuánto hemos cambiado y cuánto no. 

Aquel día fue un día importante. Fue el paso adelante definitivo que uno no puede dejar de asociar como germen a lo que vino después. Badajoz y Cáceres llevaban años en Liga Femenina 2, pero aquel ascenso quizá nos hizo creer que todo era posible y que era importante, aunque no lo pareciera. 

Aquel partido nos llevó a la máxima categoría de un baloncesto español que ya había iniciado su época dorada, esa de medallas y pódiums que arrancó en 2003 y que sólo se detuvo el año pasado en Europeo y Juegos. Cuando el Agencia Serrano Badajoz subió, España ya acumulaba 3 bronces y una plata europeas logradas de forma consecutiva.

Cuando el Agencia Serrano Badajoz subió, Amaya Valdemoro ya había ganado 3 anillos de la WNBA y tocaba la cumbre europea con el CSKA. 

Cuando el Agencia Serrano Badajoz subió, Perfumerías Avenida y Ros Casares se hacían un nombre en Europa, eran referentes del baloncesto continental. Equipos como el Celta o el Mann Filter Zaragoza (con el que el equipo pacense se jugó el ascenso en la última jornada) daban lustre a la Liga Femenina y jugadoras como Laura Nicholls, Alba Torrens, Anna Cruz, Lucila Pascua, Elisa Aguilar, Laia Palau, Silvia Domínguez, Anna Montañana, Sancho Little o una jovencísima Cristina Ouviña pisarían el parqué de La Granadilla. 

Recuerdo el día del descenso televisado en diferido, la victoria más amarga de aquel equipo, su inexplicable caída al abismo, los intentos de José Manuel Mata, Dolores Suárez o Joaquín Cabrera de reflotar el equipo femenino en Badajoz y esa falta de conexión que parecen tener los distintos proyectos (incluiría también al Santa Teresa) con una ciudad que hace demasiado que no toca más élite que la que nos permite disfrutar el Mideba o la que nos ha dado el Santa Teresa.

El Agencia Serrano (Extremadura Dato después), el Habitacle (el Círculo, años antes), el Badajoz Batalyaws, el Pines... Nombres que nos hicieron pensar en grande pero que no terminaron de conectar o, no sé por qué, acabaron diluyéndose.

Quizá recordando todos estos proyectos, uno recuerda con más emoción aquel 14 de abril en el que el Agencia Serrano Badajoz logró el ascenso a Liga Femenina en La Seu de Urgell, una cancha que ha vivido una historia completamente diferente y que miramos con cierta envidia.

Feliz aniversario, Lorena, Fernando, Silvia, José... Enhorabuena y gracias por habernos permitido disfrutar del mejor baloncesto.

viernes, 1 de abril de 2022

Deporte y patriarcado.

Es curiosa la repercusión de las competiciones femeninas, en especial la del fútbol. Ni se considera tan importante como para igualarla en coberturas a ligas como la Primera o Segunda Federación, ni se la considera tan humilde como para tener el tratamiento que tienen la Tercera y la Primera y Segunda Regional. El fútbol semiprofesional no las da espacio y el fútbol de barro no se acuerda de ellas y sus historias. 

Esto, que no quiero que sea una crítica, ni se entienda como un dardo a nadie, sólo como una reflexión, tiene también causas y expresa la realidad de una sociedad patriarcal en la que el ocio y el espacio público sigue siendo dominado por el hombre. Sí, nosotros somos los que disponemos de más tiempo libre, de más tiempo de ocio. Esa foto fija de cada domingo viendo decenas de partidos masculinos, de las noches de entrenamiento tras la jornada laboral (lo dicen a menudo), no muestra la foto de una sociedad en la que la mujer sigue encargada del cuidado. Sólo salgan a los campos de fútbol femenino y vean las edades de las jugadoras, cuando empiezan a abandonar la práctica deportiva, quiénes son las que se mantienen, cuáles son sus cargas familiares (incluso, estado civil) y preguntemos por los tiempos de ocio en el hogar y la corresponsabilidad. 

No sólo es que las competiciones masculinas tengan más presencia y repercusión, más visibilidad y atención, es que eso nos muestra la realidad de un mundo que no ha evolucionado lo suficiente que sigue repartiendo de forma desigual los tiempos. Porque al final, todo en esta vida va de reparto equitativo e igualitario o descompensado: el dinero, el tiempo, la comida, las tareas domésticas, la diferencia entre lo público y lo privado, muy sexualizada.

Y siempre estará el "no interesa", que es una farsa estupenda, un excusa muy extendida. Una mentira como un castillo y no hace falta que haya una Barcelona - Real Madrid de Champions para demostrarnos que no es que no venda si que no se ha vendido, no es que no interese sino que no se ha mostrado con igualdad. Porque ejemplos hay de un interés mayúsculo. Lo vamos a ver en unas semanas en el Europeo de Badminton en Madrid con Carolina Marín, cuyo quinto título europeo pasó desapercibido o cuya recuperación no ha ocupado portadas como sí lo hace Nadal. 

Lo podemos ver en distintos partidos que se han jugado en grandes estadios en el pasado, pese a la mínima repercusión mediática de esas competiciones a lo largo del año. Lo podemos ver en los partidos de la WNBA, en los torneos de tenis, en Salamanca siguiendo al subcampeón de Europa, el Perfumerías Avenida, o en Valencia con el campeón de la Eurocup, lo vamos a ver en las finales de esos torneos próximamente, lo vemos en San Sebastián con el Bera Bera, en Lugo con el Burela... Interesar, interesa. Éxitos y llenos logran, pero, por puro machismo, por una sociedad que sigue valorando más los éxitos y deportes masculinos que los femeninos, no tiene la misma trascendencia el palmarés de la selección de baloncesto, de balonmano, de waterpolo femenino (por ejemplo) que sus homólogas masculinas. Y sólo hay que revisar la hemeroteca para ver que es una realidad. O hagan este ejercicio: digan el nombre de 5 jugadores que estuvieron en la selección campeona del mundo de baloncesto masculino y digan el nombre de 5 jugadoras subcampeonas olímpicas con la selección de baloncesto en Rio. Digan el nombre de españoles que han ganado el anillo de la NBA y el nombre de españolas que lo han logrado. Digan el nombre de 3 jugadores de la NBA y digan el nombre de 3 jugadoras de la WNBA o de las selecciones estadounidenses. Hagan lo mismo con el tenis o con el ciclismo ¿Qué hombre ostenta el récord del mundo de 100 metros lisos? ¿Y qué mujer?

Si hubiera un mínimo de igualdad, de equilibrio, de paridad en los tiempos que dedicamos a competiciones masculinas y femeninas, imagínense lo que conseguirían si ya hacen maravillas estando invisibilizadas, con una doble discriminación si el deporte no es fútbol (por deporte y por mujer). 

Si tuvieran los mejores horarios, si entrenaran y jugaran en las mismas instalaciones ¿cuánto podría mejorar su rendimiento y el valor del producto? ¿Cómo va a interesar si el mensaje constante que se manda es de cierto desdén y paternalismo, si siempre, conquisten lo que conquisten, su éxito no tendrá la repercusión que el de un hombre?

Si de lo que menos se ha hablado del Barcelona - Real Madrid del récord mundial de asistencia ha sido de fútbol, del partidazo, de los goles magistrales que vimos, si nos quedamos en la foto del récord sin contar todo lo que vieron desde la grada. Leo también que es un partido que nos han metido con calzador, como si la información que se genera y publica del fútbol masculino estuviera bien argumentada y con el peso exacto que merece.

¿Quiénes somos?

Si estás aquí, supongo que ya me conoces. Si no, descubreme a través de mis letras. Coge tu linterna, mágica por supuesto, y busca en este oscuro cajón tu cuchillo de palo. Soy lector selecto, es decir, leo poco, por lo que no intentes encontrar un lugar repleto de literatura. No intentes encontrar tamcpoco un lugar repleto de bellos versos o relatos hondos, pues casi no escribo. Trata de divertirte en este desorden, en esta atalaya desde la que divisaremos nuestra realidad.