sábado, 31 de diciembre de 2022

2022 éxitos (y alguna pena) del deporte extremeño


Álvaro Martín Uriol, Miriam Casillas, David García Zurita, Paola García Lozano, Kini Carrasco, Loida Zabala, José Ángel Rama, CAPEX, Guadalupe Porras Ayuso y la jornada de División de Honor de atletismo celebrada en Villafranca de los Barros.

No es que la encuesta tenga mucha validez porque los votos no son muchos, pero sí nos dicen quiénes han sido las estrellas del deporte extremeño en este 2022 que ya acaba. Los "premios" absolutos han sido los más igualados, con Alberto Ginés cerca de Martín Uriol y Paula Josemaría peleando el oro a Miriam Casillas. Lo fue durante mucho tiempo pero, como una metáfora de lo que ha sido la temporada, acabó cediendo eso primera plaza a la triatleta pacense. 

2.022 nos vuelve a demostrar que estamos ante una de las etapas más positivas del deporte extremeño individual. Quizá añoremos aquellos años del deporte colectivo con el Cáceres en ACB, el Mérida, el Extremadura, el Badajoz consolidado en segunda, el Puebla campeón de Liga, un Mideba coronando Europa, deportistas como Calderón, Juancho Pérez, Manolo, Carlos Prieto, Juan de Dios Román logrando medallas olímpicas en deportes colectivos, pero aquellos tiempos de los Enrique Tornero o Enrique Floriano en deportes individuales han ido creciendo y dejándonos la consistencia de un buen puñado de deportistas de altísimo nivel que están en lo más alto del ránking mundial, algo inimaginable. 

En 2016 se alcanzó la cifra más alta de deportistas de Extremadura en Juegos Olímpicos y, aunque ese máximo no se repitió en Tokyo el pasado año, sí tenemos un grupo de deportistas con opciones de metal en este periodo olímpico y que en 2022 han demostrado su gran estado de forma y nivel.

2022 volverá a ser el año de Álvaro Martín Uriol, el año del bicampeonato de Europa para el de Llerena. Un año casi perfecto: campeón de Europa, campeón del mundo por selecciones, segundo en ese Mundial, ganador del Iberoamericano, del Gran Premio de los Cantones, dando puntos cruciales a la permanencia del CAPEX. El único "pero" de este 2022 fue su séptimo puesto en el Mundial. Decir que un séptimo puesto en el Mundial es un pero creo que nos da una perspectiva del atleta en sí. Su mejor posición de la historia en un campeonato del mundo supo a poco porque iba a por la medalla después de Tokio y no pudo luchar por ella. Si el 2022 ha sido bueno, la esperanza es que todavía nos queda lo mejor.



Martín Uriol se ha impuesto en esta nada representativa votación a nuestro deportista más mediático. Y bien merecido que se lo tiene. Ha dado a la escalada una visibilidad que parecía inalcanzable, ha conquistado al mundo con su oro olímpico y, pese a una lesión que le tuvo meses claves apartado de los rocódromos, ha demostrado que no fue casualidad y que esperan más éxitos. Ha mejorado en Boulder y ha conseguido dos bronces en los Europeos de Munich: uno en su especialidad, la dificultad, y otro en la disciplina que tendrá lugar en los Juegos de París, la combinada. Y, encima, ha llenado la plaza de su ciudad para ver escalada.




Si en chicos el primer puesto ha estado competido, en chicas la igualdad también ha sido la tónica predominante en esta encuesta. 

Había muchos nombres para estar en la lista pero sobre todo dos han destacado: Paula Josemaría y Miriam Casillas. La de Moraleja ha sido número 1 del mundo hasta el último partido del año, ha batido el récord de finales disputadas y finales consecutivas, ha demostrado su talento y compatibilidad con Ari Sánchez y ha hecho un 2022 casi perfecto rematado con su segundo título mundial consecutivo con España. Pero el reconocimiento final se lo lleva Miriam Casillas. Tremendo año el de la triatleta pacense. Ha logrado sus mejores puestos en Copas del Mundo y Mundial, ha brillado en la nueva experiencia de la Superliga y subido al pódium y ha acabado 2022 entre las 10 mejores del mundo. 

¿Alguien da más?


    


Pero esto 2022, además, nos ha dejado un campeón del mundo. Bueno, dos. Guillermo Gracia que sigue con su colección particular y Juan Antonio Valle. Nos ha dado más oros europeos, como el de Loida Zabala que por fin subió a lo más alto del pódium y una prueba internacional, o el de Juan Antonio Valle en paracanoe, quien volvió a colgarse el oro en piragüismo sólo unas semanas después de haberse proclamado campeón del mundo. Casi nada. 



Valle es otra de esas figuras que nos están dando alegrías en un deporte en auge en la región. Ha aparecido también en los últimos años Inés Felipe Vidigal, que sigue rompiendo barreras y haciendo historia como primera palista española en citas internacionales, Teresa Tirado y Marta Figueroa ya asoman en la cumbre del piragüismo y Estefanía Fernández ya saborea finales y medallas mundiales, como la plata del mundial de piragüismo maratón.


El éxito de Estefanía Fernández (o de Juan Antonio Valle) es el resultado del trabajo de uno de los clubes del año, el Iuxtanam, y de uno de los entrenadores con más resultados a sus espaldas: Julio Moreno. 

Hablando de clubes y entrenadores, este año nos ha dejado premios inimaginables: el Stabia no sólo cumplió el utópico sueño de acudir a la Champions League de judo tras proclamarse campeón de España masculino sino que hizo una competición casi perfecta y se alzó con el bronce pese al complicado cuadro. El premio a tantos años de trabajo de Miguel Martínez con deportistas creciendo como Daniel Nieto y otras estrellas ya consolidadas como Cristina Cabaña, que logró una medalla de plata en los Juegos del Mediterráneo en un año que tuvo una mejor primera mitad que final de temporada, lo que la ha permitido acabar 2022 entre las 30 mejores judocas del mundo. 


Más clubes con nombre propio este año han sido el CAPEX, que ha coleccionado medallas con sus atletas en pruebas individuales, con Álvaro Martín Uriol, David Barroso o Sergio Paniagua como destacados, y que se ha llevado el reconocimiento de mi comunidad twittera tras su permanencia tranquila en la División de Honor masculina y el ascenso del equipo femenino a primera.

El CAPEX, el sueño cumplido de otros "locos" del atletismo con un nombre propio a la cabeza como el de José Ángel Rama, posiblemente, el mejor entrenador del año. Posiblemente, aunque es difícil elegir. El año ha dado la razón a entrenadores, esos grandes olvidados, como Miguel Martínez, Manuel Mendo, Julio Moreno, José Ángel Rama o Luis Carretero, que sigue rompiendo barreras con su apuesta por la velocidad en Badajoz y, a la espera de que vuelva por sus fueros tras su lesión Vicente Antúnez, ha metido en el panorama internacional a un David García Zurita que promete dar la lata. De momento, ya puede decirse campeón de Europa.


Juventud, bendito tesoro. Este año hemos "descubierto" a nuevas estrellas que llevan años brillando. La más destacada es, sin duda, una joven junior de Almendralejo que este año se ha colgado el oro europeo, la plata mundial y, pese a su temprana edad, ha sido la mejor karateka española del 2022. Decían que Paola García Lozano era mejor que su hermana y parece querer demostrarlo.


Junto al de Paola, con menos fuerza pero con mucho brillo aparecen Manuel Mendo, el deportista FEDO Fran Cortés, la esperanza del baloncesto masculino que se ha depositado en Nicolás Marina, el siempre presente Matías Romero, un ciclista que gana internacionalidades como Pablo Lospitao, la joven cantera de la escalada extremeña liderada por Maite Vila y Javi Paredes, subcampeones del mundo de ice-climbing y estrellas de otro de los clubes del año, el Cereza Wall (Javi Cano ha subido a todos los pódiums posibles en pruebas nacionales, Juanjo Cano y Rubén López se hicieron con el oro en la liga de Rallys de Escalada) o la joven gimnasta Irene Martínez, imagen de un Gimnástico Almendralejo que también ha hecho historia logrando el bronce en la Liga Nacional de Clubes, en cuya primera división se estrenaba con permanencia el Hadar. 


Entre tanto éxito, me he perdido ¿por dónde iba? ¿Por promesas? ¿Por clubes? ¿Por entrenadores y entrenadoras?

¿Cómo recojo ahora?

Quizá lo que mejor venga sea una retahila de nombres conectados por las medallas y las caras de felicidad. La de Houssamme Bennabou como campeón de Europa de 50km, una prueba en la que no estuvo el campeón de España Carlos Gazapo, la doble medalla continental de la haltera Pepa Giménez-Güervo que, además, repitió cita en un mundial, el talento siempre presente de Guillermo Gracia, de quien ya hemos perdido la cuenta del número de medallas mundiales y récords de España, o Kini Carrasco, que sigue ganando y ganando siendo el más veterano del "pelotón" internacional o el Femenino Cáceres de Ernesto Sánchez, uno de esos equipos que te sacan la sonrisa, que compite como nadie ya sea en playa o césped, que nos hace soñar con subir al fútbol profesional y que nos mantiene con los ojos bien abiertos con sus goles sobre la arena, ya los marquen María Corbacho o Edna o los detenga otra internacional como Delia.

2022 ha sido el año en el que Guadalupe Porras Ayuso fue asistente en la Eurocopa y designada para estar junto a Marta Huerta de Aza en el próximo Mundial, en el que Gil Manzano fue elegido entre los mejores árbitros del mundo, en el que Esperanza Mendoza siguió asistiendo a competiciones internacionales. El año de los primeros títulos individuales del tenista montijano Alberto Barroso, el del Mundial de Boccia para Serafín Rodríguez o Sonia Sánchez, el de la consolidación de Cristina Miranda, el año del Voleibol Arroyo y su primera vuelta inmaculada, el de Flavia Lima y el del Almendralejo, clasificándose con honores para la Copa Príncipe de Superliga 2, o el de Ana Belén Palomino, levantando la Copa EHF en un Martín Carpena lleno.

2022 ha vuelto a ser el año del Magic, con el pupilo de Pérez Candelario, Jaime Santos, logrando el título Europeo de Ajedrez rápido y siendo bronce en el mundial por selecciones con España. El año en el que Beatriz Galán lo ganó casi todo, en el que Sonia Bejarano, Juan Bautista Pérez o Javi López Sayago nos representaron en un Mundial, el año de la consagración de Rodri, de la banda de Pedro Porro y Javi Galán, de Ana Franco o Mamen Blanco yendo a más. El año en el que Juanma Barrero (y también Roberto Blanco) nos descubrió cómo ser profeta en su tierra y fue el año de los grandes eventos (y los que están por venir).

Vibramos con el atletismo en Villafranca, Las Hurdes se convirtió en epicentro del kilómetro vertical, Moraleha vio navegar a los mejores del panorama nacional, volvimos a disfrutar de la Vuelta...



Escalamos a la torre más alta de Cáceres con Alberto Ginés y Érik Noya, con Vera Briongos e Ichi Martínez.



Agotamos en 25 minutos las entradas para ver a la selección campeona de Europa y del Mundo,  vibramos con la Copa del Rey en Arroyo con el Diocesano, en La Isla de Coria, en Almendralejo con el Santa Amalia...


Y cerramos los ojos y vemos al Real Madrid en el Príncipe Felipe.


Pero no todo fue bueno. Ni mucho menos. El deporte de clubes es el que más sinsabores nos ha dejado, no por la ausencia de éxitos que ya hemos citado (o el ascenso del Mérida, que no hemos destacado) sino también por desapariciones o decepciones. 

El Extremadura cumplió los peores pronósticos y desapareció, aunque ha vuelto a nacer el espíritu futbolístico desde la categoría más humilde, el Badajoz sigue dejando más dudas y miedos que certezas, aunque sobrevive pese a las deudas y sigue en puestos de permanencia, el Santa Teresa ha pasado de la gloria a la insolvencia y la imposibilidad de competir en sólo 2 años, el Burguillos no ha podido salir este año en la Ok Liga Bronce tras años y años representando a Extremadura en el hockey patines nacional, las Mandarinas del Voleibol Pacense, pese a sus buenos resultados, se vieron arrastradas por el convenio con el CD Badajoz (y lo mismo le pasó a la sección femenina de fútbol del club pacense, cuyo ascenso de categoría fue en balde).

Este año, desapareció el CEFO, el equipo que nos hizo creer en jugar en la máxima liga de fútbol sala nacional, bajó el Miralvalle y nuestra internacional más ilustre, Alba Sánchez, decidió colgar su camiseta de la selección. Ahora, esperamos la llegada de Inma Lavado. Ahora, nos falta quien sustituya a partir de 2024 a Javier Cienfuegos. Tras su último Europeo y mundial, con una lesión que le lastró y que le ha obligado a parar unos meses, el de Montijo ya ve el final de su espectacular carrera, a la que quiere ponerle el broche de oro en París 2024 ¿y por qué no una antesala en Budapest 2023?



Este ha sido el año 2022, un año con más brillos que tristezas y, seguro, con muchos hitos olvidados por esta mente que cumple 365 días más.

¿Quiénes somos?

Si estás aquí, supongo que ya me conoces. Si no, descubreme a través de mis letras. Coge tu linterna, mágica por supuesto, y busca en este oscuro cajón tu cuchillo de palo. Soy lector selecto, es decir, leo poco, por lo que no intentes encontrar un lugar repleto de literatura. No intentes encontrar tamcpoco un lugar repleto de bellos versos o relatos hondos, pues casi no escribo. Trata de divertirte en este desorden, en esta atalaya desde la que divisaremos nuestra realidad.