lunes, 23 de mayo de 2022

WTF este fin de semana.

¿Por dónde empezamos? De verdad, no sé por dónde comenzar. Quizá por donde lo dejamos. Era viernes, se avecinaba una ola de calor como para no salir de casa y suscribirte a todas las plataformas de deportes habidas y por haber (y, entre tanto, verte algo de gratis).

Así, entre bostezo y bostezo, apurando cafés y carreras para llegar a la puerta del cole, el viernes empezaba con el sol en todo lo alto y con Paula Josemaría cayendo en cuartos de final del WPT con Ari Sánchez y David García Zurita colgándose una plata en Normandía. Era la primera medalla de su desembarco. Luego vendría la lograda con el equipo de relevos.


Pero eso ya lo conté, aunque no está de más recordarlo. Así que, los puntos y seguido nos llevan a ese sofocante (aunque menos de lo esperado, al menos aquí por mi casa).

Y la tarde del viernes fue una tarde (y noche) feliz. Javier Cienfuegos hacía sonar el himno de España en Alicante y el Cáceres celebraba volver a una fase de ascenso a ACB 6 años después (6, que el último fue Ñete Bohigas poco después de recuperar la plaza en Oro. ¡Carlos Frade, Carlos Frade...! Ni idea tenéis).

Vamos por parte. El Cáceres cumplió, aunque nos hizo sufrir. Y no parecía que iba a ser así. Controló todo el partido ante el ya ascendido Granada con una diferencia que rondaba entre los 6 y los 12 puntos, más cerca de la decena que de la media docena. Jugaba cómodo, anotaba con fluidez, tenía sus ratitos de concurso de triple y también sus momentos de bajón ante un Granada que iba haciendo la goma, pero ganaba con relativa comodidad pese a que no terminaba de romper el partido. Y entonces, Granada, que pasaba por allí y no se jugaba nada, hizo lo que se suele hacer en estos casos y es digno de alabar (aunque mi corazón diga lo contrario): competir y no dejarse ir. Y entre eso, su calidad y que algo de tembleque pudo entrar al Cáceres, el final de partido se apretó, Granada se llegó a poner a 1, Jorge Sanz falló dos tiros libres que habrían servido para sentenciar el choque a falta de pocos segundos y la respiración tuvo que contenerse hasta que el tiro granadino besó ahora y salió rebotado. Bocinazo y a Lleida a jugar los play-off. Ahora viene eso de que "ya sólo queda disfrutar", "esto es un premio y lo que venga, pues vendrá"... Pero uno quiere más (y seguro que Roberto, era de Plasencia me parece que decía, también) y se pone a soñar y a soñar en la Final a 4. Es difícil, Lleida ha ganado sus dos partidos a Cáceres en fase regular pero ¿y por qué no? De momento, vamos a pensar en sacar un triunfo en el Barris Nord en los dos partidos que se afrontan este fin de semana. Con uno yo me conformo.

Pero volvamos al presente, o al pasado. Al viernes, que parezco Marty McFly. El viernes, sonó por primera vez para un extremeño el himno de España en La Nucía. Lo hizo sonar Javier Cienfuegos, un habitual en lo más alto del pódium del Iberoamericano, pero que tuvo que sufrir (lo justito, no mucho) para hacerse con el oro.

https://twitter.com/Cienfuegos90/status/1528741125875449856

No estamos en ese momento de la temporada en el que Cienfuegos lanza el martillo por encima de los 76 metros, pero sigue controlando las competiciones para lo que se exige: ganar. Y no era fácil, tenía contra sí a rivales que lanzan por encima de los 77 metros también.

El montijano comenzó bien. No quería sustos y su primer lanzamiento ya se fue por encima de los 74 metros (74.23) y fue forzando y forzando a ver si le salía el lanzamiento bueno. Nada, así que decidió anular los dos siguientes. Ahí llegó el chileno Kher para obligar a Cienfuegos a apretar los dientes llegando a los 74.61. Los sudores (los que no producía el calor) duraron poco y Cienfuegos se volvió a poner primero con su tercer lanzamiento. 74.70 y a pastar que diría Manu Corraliza. Kher no volvería a pasar de los 74 metros y Cienfuegos no bajaría de esa distancia. Oro para el extremeño escoltado por dos chilenos en cada lado del cajón (hablando de Chile, os recomiendo "La Jauría" -Prime Video- y "42 días de oscuridad-).

¿Por dónde iba? Ah, sí. Yo estaba viendo el último capítulo de "42 días de oscuridad" y lo quité para ver el partido del Cáceres y a Cienfuegos ganando en La Nucía. Me acosté. Casi no me había despertado (esto es mentira, porque a las 6.30hs ya estaba de pie para preparar a Mario que se iba a Mérida a jugar a balonmano) y ya estaba Álvaro Martín Uriol dando vueltas en la pista de La Nucía como si con él no fuera la cosa. Yo creo que salió antes que el resto porque no recuerdo ni verle en el grupo. Desde el primer momento dominando y ganando con suficiencia y muy cerca de su mejor marca personal en pista. No la batió porque en la última vuelta se dedicó a saborear la victoria, a saludar al madrugador público y buscar una bandera. Quedan dos meses para el Mundial el llerenense es el número 1 del mundo (literal, no es una exageración).


Así que dos de dos. Dos participaciones extremeñas y dos oros. A Sergio Paniagua como le tenemos a medio nacionalizar pues su buen tiempo de 3.44 le dio para ser quinto que en el "milqui". El día que se empadrone en Villafranca será oro. Al tiempo.

La mañana iba viento en popa. Yo ya empezaba a venirme arriba con dos comuniones vespertinas en el horizonte. Había que alegrarse y coger fuerzas y el Mideba me las dio (luego vino el bajón). El equipo pacense cumplió y ganó en cuartos al Amfiv Vigo. Ya sólo quedaba un partido para llegar a la ansiada final... Pero no pudo ser. Bilbao, a la postre campeón, fue superior y se llevó el partido sabiendo manejar una cómoda renta de 10 puntos casi todo el partido que los midebistas no pudieron recortar. Quedaba luchar por el bronce. Las quinielas decían que el rival sería Gran Canaria, pero los insulares dieron la campanada ganando al campeón de Liga y gran favorito Albacete, que fue verdugo del Mideba en la lucha por el pódium. En 7 días, el equipo albaceteño le ha aguado la fiesta dos veces a los de Jorge Borba. Aún así, más que notable temporada.

Había que resarcirse del golpe en la mandíbula sufrido en baloncesto de ruedas así que me puso a ver la final de la Champions (otro golpe que casi me manda a la lona) y la WC de Salt Lake City. La mañana había dejado a Álex Crespo en el puesto 49 de la Copa de Europa de Austria, pero las esperanzas estaban en ver al campeón olímpico, Alberto Ginés. Había cierto de gusanillo por ver hasta qué punto el nivel mostrado en Seúl se podía ratificar en EEUU, y lo hizo ¡Vaya que si lo hizo! Ginés demostró que está muy lejos de ser el escalador que se vio en Suiza y que su mejora en Boulder ya le pone entre los mejores. En la clasificatoria, hizo 5 tops y sólo el número de intentos le bajaron hasta la quinta posición (esto es plaza de finalista). Y, al día siguiente, en semifinales, se quedó a un top de meterse en su primera final de la temporada de una Copa del Mundo. En el primer bloque prácticamente no pudo superar ni la primera dificultad. No leyó bien el bloque y no logró alcanzar la zona en el muro más complicado de los 4. Sin embargo, Ginés mostró tener cabeza y serenidad y fue de menos a más, llegando a hacer top en el último bloque (creo) al primer intento (digo creo porque ese me lo perdí). Y en otro de los muros alcanzó por dos veces la última presa, pero sólo con una mano y sin llegar a dominarla. Las dos veces se fue al suelo. Si hubiera conseguido ese top, habría estado en la final. Y como dato: Jacob Schubert (bronce olímpico) se metió en la final con pleno de tops y casi todos a la primera y, en la final, acabó sexto logrando sólo completar uno de los bloques. 




Al final, undécima plaza para el campeón olímpico (decidlo muchas veces: Alberto Ginés es campeón olímpico. Tenemos a un extremeño que es campeón olímpico y a otro, Álvaro Martín, que es campeón de Europa) que mejora su posición en Corea y da esperanzas de cara a la WC de este fin de semana en Salt Lake City (¿repetimos?).

El sábado estaba siendo un día grande, aunque había un poco de todo, también de sinsabores. Y la tónica fue más bien esa, aunque se cumplieron los pronósticos en casi todo. Al menos, en fútbol. Decir lo contrario sería mentir aunque tuviéramos esperanza. Quizá el resultado más incierto que teníamos era el del Badajoz, pero jugar en Logroño era un punto en contra y se cumplió. El gol en Las Gauanas bajó los brazos de un Badajoz que llegará a la última jornada sin nada en juego. Si hubiéramos firmado el empate... Este, quizá, fue el resultado más agrio, aunque las otras derrotas también escocieron pero entraban más dentro de la lógica. Lo del Coria tenía un meritazo enorme y pasar a la final hubiera sido para poner de alcalde a Rai. 2-0 y derrota ante La Nucía (si la semana pasada fue Ucrania, esta semana todo ha pasado por La Nucía). Eliminación pero dignidad. Lo mismo con el Llerenense. El favorito era Ourense, aunque sólo fuera por poder económico, por ser capital de provincia. Y no hubo tantas diferencias, sólo un ratito en el que al Llerenense le empezaron a llover goles en contra. 3-0 y aplauso más que merecido.

Aplauso y el juego del programa se llevó el Mérida que sudó tinta china pero acabó ganando 2-1 al Palencia con un gol en el descuento que obliga a los romanos a volver a tierras alicantinas. El que ha inventado esto de jugar en una sede las semifinales y, 7 u 8 días después, la final en el mismo sitio, hay que darle un premio. Para el club y la plantilla es una paliza, pero imaginad para la afición si quiere ver semifinales y final. Lo mejor es casi jugártela a una baza y que lleguen a la final, que la Federación ha decidido que sea el domingo a las 6 de la tarde, con la fresca.

El rival será el Teruel, que el domingo se aprovechó de un desconocido y grogui Cacereño. 4-0. Pasopalabra. Bueno, me ahora unas cuantas sobre el inventor del formato. Le cedo la palabra a la afición cacereña que pinchó antes que el equipo y sufrió lo que es cruzarse la península como el sol pero al revés.

Al menos, el domingo nos dejó por la mañana la salvación del Don Benito (y algún infarto). Empate, prórroga, penaltis y el santo: don Sebastián Gil. Objetivo logrado. 

Eso, en chicos. En chicas, a ver... Positivicemos, que dice mi psicóloga: vamos a tener más fútbol seguramente. El Cacereño cumplió y empató contra el Granadilla B. El resto de equipos que pelean por la quinta plaza no fallaron. Y el Santa empató en casa del líder. Una pena porque tuvo la victoria en su mano pero el Alhama empató en la recta final y el 2-2 obliga a muchas cosas. Obliga al Santa a ganar en la última jornada al Betis B y que no ganen el Córdoba en Elche,  el Fundación Albacete en su feuda ante el Granada y el Granadilla B, también en casa, frente al Fermaguín. Ninguno de los rivales se juega nada. Todos los partidos, el sábado a las 7 de la tarde (gracias, Federación, gracias). 

Y del resto de cosillas, así en menos de 280 caracteres:

- Alberto Barroso sigue con su afán finalista de este año y el sábado disputó su tercera final de la temporada en individuales. Tras un impecable torneo, perdió contra el chino Yunchaokete llegando a forzar el tercer set: 6-1; 6-7 y 6-3. No pudo llegar el segundo título pero sí que siguen llegando éxitos en dobles donde consiguió una nueva victoria.

- Acostumbrándose al éxito está también el Bicicletas Rodríguez de Extremadura. No se bajó del pódium en el Gran-Premio de Vila-Real. General por equipos segunda y tercera plaza en la general para Alberto Álvarez y David Delgado, que fueron 1º y 2º en la clasificación sub-23.

- Miguel Benavides se colgó la plata en el Campeonato de España de Ultramaratón. Manu Cordero luchó por las medallas, pero una caída le privó de esa pugna.

- Además, Pablo Lospitao disputó con la selección Trophée Centre Morbihan de la Copa de las Naciones. Puesto 51 en la primera etapa, en el pelotón de los favoritos, perdió comba en la CRI, donde se dejó 1.38 con el ganador. Y en la etapa definitiva, no pudo entrar con el pelotón para acabar en el puesto 81 a 13.24 del ganador. A seguir aprendiendo, que decía él esta mañana.

https://twitter.com/pablolospitao

- Aprendidas se las tienen toda Víctor Canalejas y Fátima Agudo. Tienen una amistad duradera con las medallas y este fin de semana la volvieron a demostrar en el Gran Premio de España Villa de Madrid. Él, ganó en arco compuesto. Ella, sólo cedió en la final. Él, oro. Ella, plata. El IBN Marwan fue cuarto. Pedro Miguél Fernández cayó en octavos mientras que Antonio Fernández y Ana Pedraza no pudieron pasar de dieciseisavos, al igual que Elena Rodríguez.

- Y en fútbol sala, en nuestro capítulo de "Extremeños por el mundo", Rubén Ordóñez se hizo con la Copa de Francia de Fútbol Sala con el Nantes.


Que me gusta a mí acabar con foto y con final feliz (como en las saunas). Y con la mirada al futuro. Va a acabar mayo con Europeo de Halterofilia, Copa del Mundo de Triatlón, piragüismo, paracanoe y Escalada, con Álvaro Martín Uriol e Iván Pajuelo, con final de ascenso y play-off...

Me mareo. Voy a ver qué ha pasado con Mbappé. Hala, a pastar.

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